Preservar la seguridad nacional es una de las principales prioridades de cumplimiento comercial para la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) este año, otra indicación más del cambio de enfoque de la política comercial estadounidense.
El informe de prioridades de cumplimiento comercial para 2023 de USTR establece que el cumplimiento comercial abarca una amplia gama de actividades, incluidas acciones bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida bajo el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC / USMCA), la solución de controversias entre estados, y las investigaciones y acciones bajo la Sección 301. La observancia de los requisitos comerciales también incluye el seguimiento de los acuerdos comerciales; la participación en foros bilaterales, plurilaterales, multilaterales y regionales (como los comités de la Organización Mundial del Comercio); y un compromiso directo con socios comerciales sobre barreras comerciales de especial importancia.
Según el informe, preservar los derechos de EEUU a tomar las medidas necesarias para su seguridad esencial es una de las principales prioridades en el área de cumplimiento comercial. El informe no da ejemplos específicos de tales acciones aunque reitera la afirmación de EEUU de que “las cuestiones de seguridad nacional no pueden ser revisadas en la solución de controversias de la OMC y la OMC no tiene autoridad para cuestionar la capacidad de un Miembro de la OMC para responder a una amplia gama de amenazas a su seguridad.” El gobierno estadounidense tiene la responsabilidad de proteger la seguridad de sus ciudadanos y de mantener sus compromisos de seguridad con sus aliados y socios, afirma el informe, y “ninguna de estas responsabilidades puede ser limitada si la OMC se involucra en cuestiones de seguridad nacional.” Por lo tanto, EEUU “continuará planteando esta cuestión fundamental hasta que se tomen las medidas necesarias para garantizar que nuestros derechos de seguridad nacional permanezcan intactos.”
También con respecto a la OMC, EEUU tiene la intención de impulsar una reforma fundamental de la función de solución de controversias de la organización. EEUU buscará reemplazar “la complejidad innecesaria y la extralimitación interpretativa que han caracterizado la solución de controversias en los últimos años” por “un sistema que refuerce los principios de justicia, equidad y soberanía que proveen el apoyo al sistema de comercio multilateral.” EEUU quiere que este sistema preserve el espacio político en las reglas de la OMC para que los miembros aborden sus intereses sociales críticos y especialmente que asegure que la OMC respete los intereses de seguridad esenciales de los miembros de la OMC, incluido EEUU.
La aplicación del T-MEC también será una prioridad clave para USTR. La mayoría de las acciones que EEUU ha tomado hasta la fecha bajo este acuerdo han estado dirigidas a México en temas que incluyen los derechos laborales en varias fábricas mexicanas, la pesca ilegal, la regulación energética y ciertas restricciones al maíz transgénico. EEUU también continúa cuestionando la asignación por parte de Canadá de sus contingentes arancelarios para productos lácteos.
Otras prioridades en el área de cumplimiento comercial para este año incluyen defender las medidas antidumping, compensatorias y de salvaguardia de EEUU (de hecho, un porcentaje significativo del informe se dedica a detallar las numerosas disputas en curso en la OMC sobre estos temas), identificar oportunidades para utilizar herramientas y acuerdos comerciales para hacer que las cadenas de suministro sean más resilientes, proteger los derechos de propiedad intelectual, y abordar barreras injustificadas derivadas de reglamentos técnicos, estándares y procedimientos de evaluación de la conformidad que discriminan contra las exportaciones estadounidenses o no cumplen con los compromisos internacionales.
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