USTR publicó recientemente su informe del 2022 sobre mercados notorios, que identifica 39 mercados en línea y 33 mercados físicos en todo el mundo que aparentemente participan, facilitan, hacen la vista gorda o se benefician de la piratería sustancial de derechos de autor o de la falsificación de marcas registradas. En lo que concierne a Latinoamérica, el informe menciona dos mercados físicos en Argentina, un mercado físico en Brasil, tres mercados físicos en México, un mercado físico en Paraguay y un mercado físico en Perú, además de una página web de contenido pirateado en Venezuela.
USTR señala que esta lista no es una lista exhaustiva de todos los mercados que comercializan o facilitan la piratería de derechos de autor o la falsificación de marcas comerciales a escala comercial, ni refleja hallazgos de violaciones legales o un análisis por parte del gobierno estadounidense del clima general de protección y cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual en los países en cuestión.
Como reflejo del enfoque de la administración del Presidente Biden en una política comercial centrada en los trabajadores, el informe de este año incluye una sección que examina el impacto de la piratería en línea sobre los trabajadores estadounidenses involucrados en la producción de obras digitales creativas tales como películas, libros, música, programas de televisión, juegos y software. Esta sección describe cómo la piratería en línea puede afectar elementos tales como los salarios, las pensiones y los beneficios de atención médica de los que dependen los trabajadores de estas industrias, afirma USTR, “y cómo combatir la piratería en línea requiere la coordinación entre los actores relevantes para abordar de manera efectiva los rápidamente cambiantes métodos de entrega del contenido infractor.” Sin embargo, el informe también señala que se necesita más investigación para comprender de mejor forma las tendencias de la piratería y los efectos que la piratería en línea tiene sobre los trabajadores, ya que muchos estudios anteriores se han centrado en el daño causado a las grandes empresas y los impactos económicos a gran escala en la producción económica nacional.
El informe señala los siguientes avances positivos durante el último año al abordar la disponibilidad generalizada de productos falsificados y pirateados en algunos mercados físicos y en línea:
- los gobiernos han retomado progresivamente sus esfuerzos de cumplimiento, como incautaciones, redadas, arrestos y cierres de tiendas;
- se ha recopilado información adicional sobre los vínculos entre la falsificación y el trabajo forzoso;
- las acciones contra los servicios de transmisión de contenido pirata han incluido el cierre de sitios web, la incautación de dispositivos ilícitos y el desarrollo de estrategias nacionales; y
- la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos emitió un informe que examina el valor del comercio mundial de productos falsificados y mapea las rutas comerciales clave, y la Fundación para la Innovación y la Tecnología de la Información publicó un informe sobre la importancia de protecciones sólidas de los derechos de propiedad intelectual en los acuerdos comerciales para promover los intereses de las empresas y los trabajadores estadounidenses.
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