Una investigación que se llevará a cabo próximamente tiene como objetivo contribuir a las negociaciones entre EEUU, la Unión Europea y posiblemente otros países sobre la producción sostenible de acero y aluminio.
Tras la eliminación por parte de EEUU en octubre de 2021 de los aranceles de la Sección 232 sobre un volumen determinado de productos de acero y aluminio importados de la UE, las dos partes comenzaron a negociar un acuerdo para (1) disuadir el comercio de productos de acero y aluminio con un alto contenido de carbono que contribuya al exceso de la capacidad global no comercial de otros países y (2) garantizar que las políticas nacionales apoyen la reducción de la intensidad de carbono de estas industrias. Este acuerdo podría resultar en última instancia en nuevos aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio asociados con niveles específicos, aún por determinar, de emisiones de gases de efecto invernadero.
EEUU y la UE serán los miembros iniciales de este acuerdo y esperan concluir sus negociaciones antes de finales de octubre. “Economías afines” también serán invitadas a participar en esta iniciativa.
Para ayudar a informar estas negociaciones, la Representante Comercial de EEUU Katherine Tai ha solicitado a la Comisión de Comercio Internacional (ITC) que prepare un informe antes del 28 de enero de 2025 con una evaluación de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al acero y el aluminio producidos en EEUU, ya sea por empresas estadounidenses o de propiedad extranjera. Este informe cubrirá las emisiones directas de fuentes propias o controladas de cada instalación, las emisiones indirectas de la generación de energía comprada por cada instalación, y otras emisiones indirectas que ocurran en la cadena de valor de la empresa informante.
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