En una carta enviada el 17 de agosto al secretario de agricultura, Tom Vilsack, la senadora demócrata por New Hampshire Jeanne Shaheen pidió cambios en la política azucarera de Estados Unidos para mejorar el suministro nacional de azúcar y ayudar a reducir el costo de los alimentos y bebidas para los consumidores estadounidenses.
La Senadora Shaheen atribuyó la crisis actual de la cadena de suministro del azúcar, incluido un aumento en los precios del azúcar refinado hasta 68 centavos por libra (comparados con precios mundiales del azúcar refinado de alrededor de 23 centavos por libra), a una política azucarera estadounidense que “limita el número de socios comerciales extranjeros disponibles desde los cuales se puede importar azúcar y restringe los niveles de azúcar que se pueden importar bajo cuotas anuales.” El suministro interno se ve aún más restringido por las asignaciones de comercialización impuestas por el Departamento de Agricultura, según la carta, lo que garantiza que “los precios del azúcar en los Estados Unidos sean consistentemente más altos que los precios mundiales.”
La legisladora de New Hampshire reconoció que el Departamento de Agricultura no puede resolver completamente estos problemas y que el Congreso debe abordarlos en el próximo proyecto de ley agrícola. Mientras tanto, instó a la administración del Presidente Biden a tomar las siguientes medidas para intentar aliviar la crisis de la cadena de suministro del azúcar:
- procurar que las decisiones políticas sean más transparentes, declarando de antemano qué circunstancias y parámetros harán que el Departamento de Agricultura aumente las cuotas de importación de azúcar;
- trabajar con la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR) para regularizar la reasignación de las cuotas de importación de azúcar entre los países beneficiarios, tomando en cuenta que es posible que muchos países con cuota ya no produzcan azúcar;
- establecer políticas sobre lo que constituyen “precios razonables”, como se menciona en la Nota Adicional 5 de EEUU al Capítulo 17 del HTSUS, y describir las respuestas políticas cuando los precios superen este nivel;
- reconocer que actualmente se puede permitir el aumento de las importaciones de azúcar sin correr el riesgo de confiscaciones de préstamos porque las reglas de precios bajo los acuerdos de suspensión del azúcar entre EEUU y México eliminan en gran medida cualquier peligro de confiscaciones en el marco del programa de apoyo a los precios del azúcar; y
- comprometerse a diseñar políticas azucareras equilibradas, dando la debida importancia a los intereses de los productores y procesadores de azúcar pero también reconociendo los intereses de otras empresas estadounidenses, incluidas las refinerías de caña y los usuarios del azúcar.
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