La Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA) ha emitido una regla final que finaliza los requisitos de informes y mantenimiento de registros para las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas. La EPA establece que esta regla solo se aplicará a los fabricantes de PFAS pero indica que los importadores de PFAS en artículos se consideran fabricantes de PFAS.
Las PFAS son un grupo de sustancias químicas sintéticas que se utilizan desde la década de 1940 y se pueden encontrar en una amplia gama de productos industriales y de consumo. Estas sustancias se sintetizan para muchos usos diferentes, desde espumas contra incendios hasta revestimientos para ropa y muebles, sustancias en contacto con alimentos y la fabricación de otras sustancias químicas y productos. Se utilizan en una amplia variedad de productos que pueden importarse a EEUU como artículos terminados, incluidos los textiles, productos electrónicos, alambres y cables, tuberías, utensilios para cocinar y hornear, artículos deportivos, productos automotrices, juguetes, equipos de transporte e instrumentos musicales.
La EPA afirma que los PFAS pueden liberarse al medio ambiente durante todo el ciclo de vida de fabricación, procesamiento, distribución, uso y eliminación, que existe evidencia de que la exposición a algunos PFAS en el medio ambiente puede estar relacionada con efectos nocivos para la salud humana y animal, y que la exposición continua por encima de niveles específicos puede provocar efectos adversos para la salud.
Como resultado, esta regla requerirá que las personas que fabriquen (o importen) o que hayan fabricado estas sustancias químicas desde el 1 de enero de 2011 provean información a la EPA sobre los usos de PFAS, volúmenes de producción, subproductos, eliminación, exposiciones, y efectos ambientales o de salud. La EPA dará a las entidades afectadas hasta el 13 de noviembre de 2024 para recopilar datos, seguido de un período informativo de seis meses. Como resultado, los informes deberán presentarse aproximadamente el 13 de mayo de 2025, excepto los informes por parte de pequeños importadores que deberán presentarse el 13 de noviembre de 2026.
La EPA afirma que estos informes crearán una base de datos más completa sobre los PFAS fabricados previamente para mejorar la comprensión de la agencia sobre estas sustancias en el comercio y apoyar acciones para abordar la exposición y contaminación asociada con los PFAS.
Una norma final de junio de 2020 autorizó a la EPA a revisar una amplia lista de productos que contienen PFAS antes de que pudieran fabricarse, venderse o importarse a EEUU. Por su parte, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) solicitó recientemente información sobre el uso o la presencia real o potencial de PFAS en los productos de consumo.
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