Las actividades de auditoría aduanera van en aumento pero las empresas pueden tomar una serie de medidas antes y durante dichas auditorías para mitigar su potencial impacto.
CBP ha utilizado durante muchos años la evaluación enfocada (“focused assessment”) como su herramienta principal para realizar auditorías integrales de los importadores. El proceso de evaluación enfocada generalmente alienta a los importadores a asumir un papel más activo en la identificación y solución de problemas de incumplimiento y deficiencias en los controles internos, además de ayudar a CBP a decidir si es preciso iniciar acciones de cobro u otras acciones de cumplimiento.
Sin embargo, en los últimos años CBP ha realizado más auditorías enfocadas en un solo problema (de respuesta rápida), que están diseñadas para abordar un objetivo específico en un breve período de tiempo, además de encuestas de auditoría, que permiten a CBP obtener rápidamente información sobre las actividades de importación de una empresa en relación con un tema o área comercial específica. Si bien estas herramientas pueden ser una oportunidad para evitar una revisión más intensiva, también pueden resultar en auditorías completas u otras acciones de cumplimiento si no se toman en serio.
CBP publicó recientemente las siguientes estadísticas que muestran que la mayoría de las actividades relacionadas con auditorías han aumentado en los últimos cinco años:
- número de auditorías completadas: de 435 durante el año fiscal 2018 a 430 durante el año fiscal 2022 (-1.1 por ciento);
- recaudaciones por auditorías de importadores: de US$42.2 millones durante el año fiscal 2018 a US$77.7 millones durante el año fiscal 2022 (+84.1 por ciento);
- sanciones comerciales emitidas: de 1,385 durante el año fiscal 2018 a 2,121 durante el año fiscal 2022 (+53.1 por ciento);
- daños comerciales totales liquidados: de 9,214 durante el año fiscal 2018 a 18,667 durante el año fiscal 2022 (+102.6 por ciento); y
- recaudaciones por sanciones y daños comerciales liquidados: de US$15.5 millones durante el año fiscal 2018 a US$19.3 millones durante el año fiscal 2022 (+24.5 por ciento).
Estas estadísticas demuestran el escrutinio cada vez más intenso de CBP sobre el cumplimiento de las actividades de importación y la consiguiente necesidad de que los importadores tomen medidas proactivas para maximizar el cumplimiento mientras se preparan para posibles auditorías. Daryl Moore, líder de auditorías aduaneras y programas de asociación en Sandler, Travis & Rosenberg, afirma que conocer los datos y las características de sus importaciones y realizar revisiones internas periódicas y evaluaciones de riesgo son medidas fundamentales porque pueden ayudar a las empresas a identificar áreas problemáticas y determinar cómo responder antes de que el gobierno actúe. Si estos procesos revelan infracciones reales o potenciales, el importador tiene la oportunidad de presentar una divulgación previa, lo que puede ayudar a reducir las sanciones que finalmente pudieran imponerse.
También hay acciones que los importadores pueden tomar durante una auditoría para que el proceso sea más fluido, según Moore. Estas incluyen tomarse el contacto inicial con seriedad e involucrar a expertos desde el principio para determinar qué busca CBP, recomendar la mejor manera de responder, y representar los intereses del importador en las diligencias con CBP. Tal vez lo más importante, agrega Moore, es que los importadores se aseguren que un proveedor de servicios cualificado revise cualquier información antes de enviarla a CBP. Este paso por sí solo puede reducir significativamente el tiempo y los gastos de una auditoría.
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