A partir del 1 de abril, los puertos de Los Angeles y Long Beach cobrarán una tarifa de US$10 por unidad equivalente a 20 pies (US$20 para contenedores más grandes) por cada contenedor de carga de importación o exportación transportado por camiones de acarreo que ingrese a o salga de las terminales de contenedores. Cada puerto requerirá el pago de la tarifa por parte de los propietarios de la carga o sus agentes autorizados y prohibirá su pago por parte de los conductores u operadores de camiones de acarreo. Inicialmente, se proporcionarán exenciones para contenedores transportados por camiones de cero emisiones y camiones de baja emisión de óxido de nitrógeno.
Según un comunicado de prensa conjunto, los dos puertos lanzaron por primera vez su programa de camiones limpios en 2008 para eliminar gradualmente los camiones más antiguos y contaminantes y tienen como objetivo que todos los camiones de acarreo sean camiones sin emisiones en el 2035. Los ingresos recaudados por la nueva tarifa, que podría llegar a US$90 millones en el primer año, se utilizarán para financiar e incentivar el uso de camiones más limpios.
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