Los esfuerzos de la administración del Presidente Biden para asegurarse que la política comercial de los Estados Unidos favorezca en mayor medida a los trabajadores han significado en la práctica un mayor enfoque en garantizar que las leyes y regulaciones comerciales existentes se apliquen adecuadamente. Por lo tanto, los importadores estadounidenses deben prestar aún más atención a su estado de cumplimiento en un momento en que ya están haciendo malabarismos con aumentos significativos de aranceles, desafíos sin precedentes en las cadenas de suministro y una economía global volátil.
Durante décadas los importadores estadounidenses han sido responsables de ejercer un “cuidado razonable” (“reasonable care”) en lo que respecta a sus operaciones comerciales. Esto incluye la clasificación arancelaria adecuada de los bienes a ser importados, la determinación de un valor imponible exacto, y documentar adecuadamente cualquier petición para recibir trato arancelario preferencial bajo un tratado de libre comercio u otro programa de acceso preferencial. Determinar y marcar el país de origen de un producto, evaluar si está sujeto a derechos antidumping o compensatorios, y garantizar que la cadena de suministro esté libre de trabajo forzoso también son medidas importantes. Además, los importadores tienen la tarea de llevar y mantener buenos registros de todas estas actividades.
Para muchos importadores, estas cuestiones tradicionales de cumplimiento comercial pueden haber pasado a un segundo plano en los últimos años en medio de los ajustes operativos necesarios para responder al anuncio y la implementación de nuevos aranceles y restricciones comerciales. Sin embargo, varias de las medidas que utiliza la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) para verificar sus esfuerzos de cumplimiento comercial se aceleraron durante el pasado año, lo que resalta la necesidad continua de que los importadores desarrollen, implementen y supervisen programas de cumplimiento efectivos.
Enfocarse en el cumplimiento no solo ayuda a las empresas a evitar problemas si no también aporta una serie de valiosos beneficios. Por ejemplo, dichos esfuerzos pueden resultar en un despacho de importación más rápido y en menos demoras, generar mayores ahorros arancelarios y costos más predecibles, mitigar posibles sanciones, y actuar como una defensa contra las evaluaciones arancelarias retroactivas sobre las entradas liquidadas.
CBP ha indicado que consultar con un experto en aduanas es parte de su lista de verificación para el cumplimiento del estándar de “cuidado razonable”, y los profesionales de Sandler, Travis & Rosenberg son expertos cualificados en asuntos aduaneros que ayudan a los importadores a identificar y abordar cuestiones de cumplimiento antes de que se conviertan en verdaderos problemas. ST&R también ofrece una revisión detallada del cumplimiento de las importaciones que pondrá a prueba los controles y procedimientos internos relacionados con las importaciones de su empresa frente a los estándares de CBP y entregará un informe confidencial que guiará a su equipo de cumplimiento hacia las mejores prácticas de la industria y la toma de medidas concretas de ahorro de costos.
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