El Presidente Joe Biden anunció el 9 de junio la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica, una iniciativa de cooperación comercial y económica que, según la Casa Blanca, se basará en los acuerdos de libre comercio que Estados Unidos ya tiene en vigor con países de América Latina e incluirá a otros “socios económicos con ideas afines.” Los cinco pilares de esta nueva iniciativa son los siguientes.
Comercio sostenible e inclusivo: centrándose en cómo cooperar mejor en la facilitación de aduanas, avanzar en la transparencia y las buenas prácticas regulatorias, buscar altos estándares en la economía digital, apoyar de manera responsable las tecnologías emergentes, desarrollar resiliencia en las cadenas de suministro de energía y alimentos, promover estándares laborales y ambientales sólidos, e incentivar la responsabilidad empresarial.
Cadenas de suministro: diversificar y reequilibrar las cadenas de suministro para minimizar los riesgos de interrupción mientras se toman medidas para garantizar que las cadenas de suministro sean transparentes y libres de condiciones laborales de explotación (un alto funcionario de la administración dijo que el trabajo en esta área “se centrará en ayudar a nuestro hemisferio a reducir la dependencia y las concentraciones manifiestas en ciertos países y realizar operaciones de nearshoring y co-inversiones para ejecutar aquellas inversiones que tienen sentido desde el punto de vista económico y de seguridad para nosotros”).
Instituciones económicas: impulsar instituciones públicas y mecanismos de financiamiento para aprovechar mayores niveles de inversión privada y garantizar que las instituciones financieras y económicas internacionales prioricen adecuadamente a América Latina.
Medio ambiente: acelerar las tecnologías de energías limpias, la conservación y gestión forestal más sostenible, y prácticas agrícolas resilientes y de bajas emisiones; y descarbonizar las economías, mejorar la biodiversidad y desarrollar la resiliencia a los impactos climáticos.
Administración: explorar cómo ampliar la participación en la economía formal, incluidas las medidas fiscales y de anticorrupción, así como la cooperación y las inversiones en infraestructura en áreas como la migración, la educación, la salud, el desempleo y la jubilación, el cuidado de los niños y el empoderamiento económico de las mujeres.
Funcionarios de la Casa Blanca indicaron que se espera que las negociaciones formales comiencen en los próximos dos o tres meses, posiblemente en una reunión ministerial este otoño, una vez que cada una de estas áreas tenga un “ámbito” y haya más claridad sobre qué países planean participar en qué pilares. Los funcionarios agregaron que EEUU anticipa “un cronograma bastante ambicioso” para hacer avanzar esta iniciativa.
Copyright © 2024 Sandler, Travis & Rosenberg, P.A.; WorldTrade Interactive, Inc. Todos los derechos reservados.