La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha finalizado una orden de consentimiento que impone una sentencia monetaria de US$815,809 contra una compañía estadounidense y su propietario por etiquetar falsamente productos como fabricados en los Estados Unidos.
La regla “Made in USA” de la FTC que entró en vigor en agosto de 2021 prohíbe a los comercializadores etiquetar productos como “Made in USA” a menos que (1) el ensamblaje o procesamiento final, y todo el procesamiento significativo que se realiza en los productos, ocurra en EEUU, y (2) todos o prácticamente todos los ingredientes o componentes de los productos estén hechos y provengan de EEUU. La regla también requiere que todas las etiquetas “Made in USA” que aparezcan en los catálogos de pedidos por correo sean veraces y no engañosas. Los infractores pueden estar sujetos a sanciones civiles.
Según la FTC, la empresa en cuestión vende almohadillas para colchones de diferentes tamaños, con cables y termostatos que proporcionan calor. Antes de 2019, la compañía utilizaba textiles fabricados en EEUU para almohadillas de colchón para ser usadas en literas de camiones. Posteriormente decidió trasladar la producción a China y dejar de usar textiles fabricados en EEUU pero continuó comercializando estos productos como “Made in USA”, “Made in the USA since 1939” y “made-in-America products”.
La orden de consentimiento (1) impone una sanción a la empresa y a su propietario pero la suspende en función de sus estados financieros, (2) les prohíbe hacer cualquier reclamo de país de origen sobre un producto o servicio a menos que el reclamo no sea engañoso y tengan una base razonable que respalde su reclamo, y (3) les exige que hagan ciertas divulgaciones sobre el país de origen de cualquier producto sujeto a la Ley de Identificación de Productos de Fibra Textil y que proporcionen informes de cumplimiento.
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